Cuando una persona sufre una alergia severa, su calidad de vida se reduce debido al estrés y la preocupación que le genera poder sufrir una reacción alérgica. Y a la carga que llevan estos pacientes se añade también, la implicación de sus familiares en el correcto tratamiento de la alergia.

Con la intención de que estas situaciones puedan ser mucho más llevaderas y controlables, Anna Sala y Adrià Curran, fundaron Anapphylaxis. Además, estos cuentan con la ayuda y asistencia de Elena Palá, Assistant Manager, quien nos ofrece esta entrevista.

¿Cómo surgió la idea?

La idea surgió del contacto diario con los pacientes. Anna Sala y Adrià Curran, los dos fundadores de la empresa, son médicos y se dieron cuenta de que los pacientes alérgicos que debían llevar un auto inyector de adrenalina se enfrentaban a una serie de problemas de gestión: deben controlar que la medicación esté siempre en buen estado, no deben olvidarse la medicación en casa y deben saber cómo actuar en caso de reacción alérgica. Todo esto provoca estrés y ansiedad al paciente pero además no gestionar bien la medicación pone en peligro su vida en el momento que tiene una reacción alérgica. A partir de aquí empezaron a pensar una solución a sus problemas y surgió anAPPhylaxis.

¿Cuál es vuestro modelo de negocio?

Nuestro modelo de negocio se basa en vender la funda inteligente a través del canal online y distribuidores mientras que la aplicación móvil se podrá descargar gratuitamente a través de Google Play y Apple Store. El hecho de que los pacientes estén muy socializados en las redes sociales facilita mucho el esfuerzo comercial que tendremos que hacer.

Además nuestra estrategia es clínica y regulatoria con la realización de un ensayo clínico con más de 100 pacientes que permite validar el producto frente la comunidad médica que es quién recomendará nuestro producto.

¿Qué impacto social genera?

Entre el 0,1 y el 2% de la población mundial (dependiendo de la zona) sufre alergias severas. Aunque existe un tratamiento de emergencia (la adrenalina) los pacientes y sus familiares tienen poca calidad de vida: ansiedad, estrés, aislamiento social… en gran parte a causa de los problemas de gestión que les provoca la enfermedad y el tener que llevar un auto-inyector siempre consigo. Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de estos pacientes así como proporcionar tranquilidad a sus familiares.

Otro problema es la falta de acceso a la adrenalina en los espacios públicos. Muchas reacciones alérgicas graves se producen sin que el paciente este diagnosticado. Nuestra tecnología de monitorización de la adrenalina nos ha permitido desarrollar una caja inteligente (concepto similar a los desfibriladores) para facilitar que los espacios públicos dispongan de adrenalina en buen estado y se puedan salvar vidas.

¿Cuál ha sido el obstáculo más difícil que has tenido que afrontar?

Personalmente el formar parte del proyecto me ha obligado a aprender de forma autónoma y autodidacta muchas cosas. El proyecto ha pasado por altos y bajos y hemos tenido que adaptarnos a diferentes circunstancias.

¿Por qué decidisteis inscribiros en el Programa Emprende In Health 2017 y cómo pensáis que va a ayudaros?

Conocimos el programa a través de un mensaje que llegó a través de nuestra página web y enseguida pensamos que inscribirnos podía ser una oportunidad para dar a conocer nuestra empresa así como tener una visión externa del proyecto. Siempre es interesante recibir asesoramientos y creemos que en concreto la gente de Lilly nos puede aportar mucho ya que ven el proyecto des de la visión de una gran farmacéutica.

¿Cómo conociste el emprendimiento social?

El programa Emprende in Health nos ha hecho más conscientes que formamos parte del que se conoce como emprendimiento social y lo que esto consiste. La empresa surgió con la idea de mejorar la vida de los pacientes sin ser del todo conscientes que existía el emprendimiento de impacto.

¿Cómo ha cambiado tu vida formar parte de una empresa social?

Este proyecto está siendo una experiencia personal y profesional única, además que saber que el objetivo final es ayudar a la gente le da sentido a lo que haces en tu día a día.

En un vistazo

Un referente profesional:

No cuento con un referente profesional concreto, aprendo de la gente que me rodea.

 Una habilidad que te ayuda como emprendedor:

Adaptación y polivalencia.

Una herramienta imprescindible en tu día a día:

El ordenador.

Una motivación:

Que mi trabajo sirva para mejorar la vida de alguien.

Un sueño:

Suena muy utópico pero que con el trabajo de todos podamos conseguir que el mundo sea un lugar un poco mejor.