El pasado mes de junio lanzamos la III edición del programa de apoyo a emprendedores de impacto social CRECE. Entre las 6 startups sociales participantes, se encuentra SORBOS, una empresa de impacto social que ha creado la primera pajita comestible y aromatizada del mercado. Un producto sostenible que no generar ningún residuo que no sea biodegradable, reciclable o comestible.
Entrevistamos a Víctor M. Sánchez, responsable de producto y encargado de generar líneas de impacto social para la empresa y representar la imagen de SORBOS.
Entrevista SORBOS: las pajitas que reducen el consumo de plástico
¿Cuándo y por qué surge el proyecto?
La idea nació trabajando. Yo estaba en una gran empresa de distribución de licores como Brand Ambassador, que es una especie de representante de marca, y trabajando para ellos, queriendo ofrecer un valor añadido para los clientes, se me ocurrió crear la primera pajita comestible.
A partir de ahí, tardamos un tiempo en desarrollar el producto: un año de formulación, dos años buscando maquinaria, más luego patentar y registrar el producto, claro. Luego tuvimos la suerte de recibir el premio de Calidad Pascual sin ni siquiera haber entrado en el mercado todavía. La repercusión mediática fue brutal, ese premio fue un antes y un después para nosotros porque nos hizo conocidos.
¿Qué impacto social genera SORBOS?
Nosotros siempre decimos que en SORBOS no vendemos una pajita o un producto, sino una experiencia, el concepto del cambio. Queremos pasar del plástico a algo comestible, sostenible y biodegradable. Ya sabes lo que se dice, las pequeñas cosas cambian el mundo, y una pajita corresponde al 4% del plástico total del planeta.
Nuestra filosofía es no quedarnos solo con SORBOS, sino seguir generando líneas de impacto social, tanto a nivel de producto físico como a nivel de conciencia social y enseñanza, según vayamos creciendo y tengamos más poder adquisitivo. Queremos que SORBOS sea un modelo a seguir como empresa en cuanto a cambio, a compromiso con el medio ambiente y a la mejora de la vida de las personas, tanto a nivel individual como colectivo.
¿Cómo podemos ayudar entre todos a generar menos plásticos?
Sencillamente, a través de la conciencia social. Cuando se nos ocurrió la idea de crear SORBOS, enseguida vimos el valor añadido que podíamos ofrecer al mundo de la sostenibilidad, y según íbamos conociendo el daño que hacía el plástico al planeta, más volumen de conciencia social cogía el proyecto.
Lo que queremos trasladar es un mensaje que abra los ojos: lo que tenemos no es bueno y entre todos tenemos que hacer de éste un planeta mejor. Yo, como padre, espero poder dejarles a mis hijos un mundo que esté mejor de lo que está a día de hoy. No sé si es tan complicado como parece, pero esperamos conseguirlo.
¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de emprender?
Una de las ventajas para una persona tan inquieta como yo o como Quique, con quien iniciamos este proyecto, es que cada paso que das es nuevo, lo cual convierte el aprendizaje en algo continuo.
Yo vengo de la rama de la criminología, y aunque sí es cierto que tengo experiencia en el mundo de la hostelería, no tengo ninguna formación académica en este sector. Eso hace que en cada paso que hayamos tomado en todos los ámbitos, tanto a nivel de expansión, comunicación, formulación, etc. hemos aprendido algo nuevo.
Por otra parte, el inconveniente principal que esto tiene es el gasto tanto económico como temporal, ya que SORBOS es algo nuevo, por lo que supone invertir mucho más tiempo en dar a conocer el producto para conseguir los objetivos. En cualquier caso, si tuviera que hacer una balanza, diría que emprender es mucho más positivo que negativo porque es una aventura diaria y no hay días aburridos.
A todo el mundo le gusta ganar dinero, pero el hecho de hacerlo con acciones que además tienen una repercusión en el ámbito social genera aún más orgullo, si cabe.
¿Cómo ha cambiado tu vida formar parte de una empresa social?
A todo el mundo le gusta ganar dinero, pero el hecho de hacerlo con acciones que además tienen una repercusión en el ámbito social genera aún más orgullo, si cabe.
Como siempre decimos, SORBOS cae bien por el concepto del producto: es divertido, juguetón y gusta a todo el mundo. Pero creamos mucha más simpatía por el tema sostenible, por nuestro compromiso social y por lo que beneficiamos al medio ambiente. Esto es una satisfacción enorme tanto a nivel personal como de empresa.
Yo, por ejemplo, tengo la suerte de ser la cara visible de SORBOS y tengo trato directo con clientes finales y organizaciones como Unicef, Greenpeace y demás, y te tratan de tú a tú. Para ellos, no eres un empresario como tal, sino una persona que promueva la sensibilización medioambiental a través de su empresa.
¿Qué esperas del Programa Crece?
Nosotros somos como una esponja tanto a nivel personal como empresarial. Queremos crecer, conocer, descubrir… Somos neófitos, unas pequeñas semillas que hay que regar en base a trabajo y experiencia.
En este sentido, el Programa Crece es una gran oportunidad para seguir creciendo a nivel personal, social y demás. Para nosotros lo más importante es generar conciencia y generar marca por todo el mundo. De ahí todas las giras y viajes que estamos haciendo. Este tipo de iniciativas se tienen que promocionar más en nuestro país porque hay grandes ideas empresariales que con su granito de arena pueden cambiar el mundo.
En un vistazo:
Un referente profesional:
Jack Ma, el creador de Alibaba. No solo por lo que ha conseguido a nivel empresarial, sino por su filosofía y forma de vida.
Una habilidad que te ayuda como emprendedor:
El contacto/conexión social. Ser extrovertido y conectar con la gente es fundamental para la mayoría de emprendedores. Y la persistencia, por supuesto.
Una herramienta imprescindible en tu día a día:
Como tal no tengo ninguna, pero en sentido figurado, mis compañeros y socios de viaje. Sin ellos, SORBOS no sería lo mismo.
Una motivación:
Ahora que soy padre, mis hijos. Que el día de mañana se sientan orgullosos de su padre y participen en el proyecto. Esta es la más grande mis motivaciones.
Un sueño:
Que SORBOS sea un referente que signifique cambio medioambiental.